Escenario de mercado
El mercado de electrónica de defensa se valoró en 151.330 millones de dólares en 2024 y se proyecta que alcance una valoración de 257.190 millones de dólares en 2033 a una CAGR del 6,07 % durante el período de pronóstico 2025-2033.
La electrónica de defensa se basa en hardware y software avanzados integrados en plataformas militares para mejorar las capacidades, la fiabilidad y el conocimiento de la situación. Con el paso de los años, la producción mundial de estos sistemas se ha disparado en respuesta al aumento de las tensiones y la búsqueda de tecnologías de vanguardia. Estados Unidos, China, Rusia y la UE lideran la fabricación, centrándose principalmente en soluciones como equipos de comunicación, sistemas de radar, suites de guerra electrónica y módulos de control para vehículos aéreos no tripulados (UAV). Empresas clave en el mercado de la electrónica de defensa, como Lockheed Martin, Raytheon, Northrop Grumman, Thales y SAAB, producen electrónica que abarca sensores de objetivos, redes seguras y unidades de guiado de misiles. Entre los productos más demandados se encuentran los radares de defensa aérea, los dispositivos de comunicación encriptados y los módulos de navegación avanzados utilizados en aviones de combate y submarinos.
En 2023, los presupuestos globales de defensa alcanzaron en conjunto la cifra sin precedentes de 2,2 billones de dólares estadounidenses, de los cuales la electrónica constituye una fracción importante. Solo Estados Unidos opera más de 5.000 vehículos aéreos no tripulados (UAV) de combate avanzados que se basan en electrónica sofisticada. Rusia, uno de los principales consumidores del mercado de electrónica de defensa, tiene previsto modernizar más de 300 tanques T-90 con conjuntos de sensores mejorados para 2024, mientras que China ha desplegado 380 aviones de combate avanzados adicionales equipados con aviónica de última generación. El desarrollo continuo por parte de Israel de interceptores Iron Dome de tercera generación incluye 2.000 módulos electrónicos de nuevo diseño, que abordan amenazas regionales como las capacidades balísticas de Irán. El gasto anual acumulado en I+D de los cinco principales productores de electrónica de defensa asciende a 20.000 millones de dólares estadounidenses, lo que refleja un esfuerzo concertado por la innovación. Además, más de 16 países han puesto en marcha nuevos programas de guerra electrónica tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, con el objetivo de contrarrestar las técnicas de combate en constante evolución. En 2024, la Armada de Estados Unidos planea equipar 15 buques de guerra de nueva construcción con electrónica integrada avanzada.
La creciente demanda del mercado de electrónica de defensa se deriva del imperativo de mantener la superioridad tecnológica y disuadir a los adversarios. Conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania y la postura estratégica de Israel contra Irán ponen de relieve la urgencia de una recopilación precisa de inteligencia, comunicaciones seguras y una sólida defensa antimisiles. Las fuerzas armadas también se adaptan a las amenazas de la nueva era, como las incursiones de enjambres de drones, que requieren la fusión integrada de sensores y la gestión de datos en tiempo real. La búsqueda incesante de una mayor fiabilidad de los sistemas, la interoperabilidad con las fuerzas aliadas y una toma de decisiones acelerada impulsa la innovación continua. A medida que las asignaciones de defensa aumentan en consonancia con las preocupaciones de seguridad global, la electrónica sigue siendo fundamental para la doctrina de defensa moderna.
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Dinámica del mercado
Conductor: La escalada de tensiones geopolíticas requiere inteligencia superior, vigilancia persistente y rápidas expansiones de la preparación operativa en todo el mundo
A partir de 2023, múltiples focos regionales de conflicto han experimentado una intensificación de las rivalidades, lo que ha obligado a los ejércitos a modernizar sus aparatos de inteligencia. Aproximadamente 12 países de Europa del Este han puesto en servicio satélites de reconocimiento, lo que garantiza la disponibilidad de datos las 24 horas para una mejor planificación estratégica. En el mercado de electrónica de defensa de Asia-Pacífico, se han realizado al menos 7 ejercicios navales con sistemas avanzados de vigilancia para reforzar el control marítimo. Las tensiones en varias fronteras de Oriente Medio también llevaron al despliegue de 3.000 drones de vigilancia adicionales dedicados a la detección temprana de amenazas. Fundamentalmente, los principales contratistas de defensa de Estados Unidos se asociaron con 9 startups tecnológicas especializadas en inteligencia de señales mejorada y procesamiento de datos en tiempo real. Mientras tanto, se firmaron 4 importantes acuerdos de intercambio de inteligencia entre aliados occidentales que buscan un intercambio de información más rápido y fiable.
En respuesta a las amenazas en constante evolución, las naciones del mercado de la electrónica de defensa se esfuerzan por lograr una preparación robusta mediante el aumento de la movilidad de sus tropas y el fortalecimiento de las redes digitales. Durante 2023, se pusieron oficialmente en funcionamiento en todo el mundo 11 plataformas aerotransportadas avanzadas de mando y control, cada una equipada con enlaces de datos de alta velocidad para la supervisión instantánea del campo de batalla. Para ampliar la inteligencia electrónica, EE. UU. introdujo dos nuevos conjuntos de radares terrestres capaces de rastrear proyectiles hipersónicos en cuestión de segundos tras su lanzamiento. Los países africanos, que anteriormente dependían de sistemas obsoletos, invirtieron en cinco nodos de comunicación de última generación para operaciones transfronterizas más seguras. Expertos del sector informan que se están planificando 14 laboratorios especializados en electrónica de defensa a nivel mundial, destinados a ofrecer soluciones personalizadas para conflictos emergentes. Al mismo tiempo, seis buques de inteligencia multipropósito se unieron a las flotas de varias armadas, acortando la distancia entre la vigilancia marítima y los centros de mando terrestres. Estas medidas tangibles subrayan el incansable esfuerzo por obtener inteligencia superior y una mayor preparación operativa.
Desafío: Las crecientes amenazas a la ciberseguridad ponen en peligro software, redes e información confidencial de misión crítica dentro de las infraestructuras de defensa a nivel mundial
Las instituciones de defensa se enfrentan ahora a una avalancha de intrusiones maliciosas dirigidas a sistemas vitales del mercado de la electrónica de defensa. En 2023, se reportaron cuatro importantes incidentes de ciberespionaje en Europa, que potencialmente comprometieron tecnologías militares avanzadas. Simultáneamente, la región Asia-Pacífico estableció dos brigadas cibernéticas especializadas para defenderse de infracciones no autorizadas. En Oriente Medio, surgieron cinco iniciativas respaldadas por estados para proteger el intercambio de datos entre vehículos aéreos no tripulados y estaciones terrestres. Mientras tanto, América del Norte reportó más de 1000 intentos de intrusión en las redes de comunicación naval, revelando vulnerabilidades agudizadas. A nivel corporativo, tres importantes proveedores de electrónica de defensa lanzaron divisiones dedicadas a la ciberseguridad para abordar la inteligencia de amenazas en tiempo real y la aplicación de parches de software.
Ante la creciente capacidad de los adversarios para realizar sabotajes remotos, la protección del software crítico ya no es opcional, sino imperativa en el mercado de la electrónica de defensa. En 2023, seis campañas avanzadas de ransomware se dirigieron específicamente a los sistemas de adquisición militar, buscando interrumpir el abastecimiento de componentes electrónicos cruciales. Reconociendo estos peligros inminentes, la OTAN realizó un ejercicio de ciberdefensa a gran escala para mejorar la coordinación entre los expertos aliados en ciberespacio. Además, se anunciaron dos tratados multilaterales centrados en la conducta digital responsable en la guerra, aunque su ratificación total aún está pendiente. Los gobiernos también buscaron institucionalizar mejores prácticas de ciberseguridad: se financiaron siete centros de investigación en ciberseguridad para acelerar las medidas de protección, desde mejoras en el cifrado hasta algoritmos de detección de intrusiones. Paralelamente, nueve universidades de primer nivel a nivel mundial ofrecen ahora programas especializados en ciberseguridad de defensa para formar a la próxima generación de ingenieros en ciberseguridad. En conjunto, estas medidas ponen de relieve la urgente necesidad de contar con fortificaciones digitales integradas contra la amenaza en constante evolución de los ciberataques.
Tendencia: Mayor miniaturización de sensores que permite drones, satélites y vehículos con mayor confiabilidad y agilidad
La tecnología de sensores a microescala ha trascendido los límites de la guerra moderna, permitiendo a los ejércitos desplegar flotas de drones más grandes sin sacrificar capacidad. En 2023, ocho importantes empresas aeroespaciales del mercado de la electrónica de defensa presentaron innovaciones en sensores de menos de 2 centímetros cuadrados, que amplían la autonomía de los drones y reducen su peso. En vehículos terrestres no tripulados, se introdujeron cinco nuevos sensores diseñados para la detección química y biológica con el fin de proteger al personal militar en zonas peligrosas. La miniaturización de satélites también experimentó un auge, como lo demuestra el lanzamiento de 14 CubeSats para el reconocimiento en tiempo real por parte de diversas fuerzas aliadas. Además, surgieron tres importantes avances en la tecnología de imagen térmica, que duplican la claridad en operaciones diurnas y nocturnas.
Esta tendencia se extiende también a las plataformas navales, donde se miniaturizaron seis unidades de sonar avanzadas para integrarlas en drones submarinos compactos, mejorando así su capacidad de sigilo. Los vehículos terrestres, especialmente las unidades de combate de infantería, integran dos módulos LiDAR ultrapequeños para una detección de obstáculos e identificación de objetivos superior. En general, esta miniaturización en el mercado de la electrónica de defensa no solo reduce los factores de forma, sino que también aumenta la fiabilidad, con conjuntos de sensores ahora reforzados para soportar condiciones extremas, desde el Ártico hasta el desierto. Tan solo en 2023, cuatro microprocesadores de última generación mejoraron significativamente la velocidad de procesamiento de datos a bordo, lo que permitió la fusión en tiempo real de múltiples sensores miniatura. La creciente demanda de estos sistemas compactos también impulsó diez colaboraciones intersectoriales, que vincularon a gigantes de los sectores automovilístico, aeroespacial y electrónico para acelerar la I+D de sensores. A medida que los ejércitos buscan flotas más ligeras pero con mayor capacidad, los sensores miniaturizados prometen una flexibilidad táctica y un éxito en las misiones sin precedentes.
Análisis segmentario
Por componente
La electrónica de defensa conlleva un alto grado de complejidad, y el hardware domina los costos generales en este mercado debido a los materiales especializados, los rigurosos protocolos de prueba y los largos ciclos de producción. El segmento de hardware posee más del 75,4 % del mercado. La robustez de los componentes —que garantiza la resistencia de placas, circuitos y conectores a condiciones ambientales intensas— es un factor clave que impulsa el aumento de la inversión. Además, la integración de sensores, radares y módulos de comunicación avanzados exige procesos de fabricación sofisticados que deben cumplir con rigurosos estándares de fiabilidad. A diferencia del software, que puede actualizarse remotamente y desplegarse rápidamente en diferentes plataformas, el hardware requiere revisiones físicas, mano de obra especializada y una inversión significativa en herramientas. Esta complejidad intensifica la carga de costos, consolidando la participación decisiva del hardware en el gasto en electrónica de defensa.
Además, elementos de hardware como placas de computación integradas, procesadores de alto rendimiento y chips criptográficos seguros conforman la columna vertebral de los sistemas de defensa modernos. Estos elementos en el mercado de la electrónica de defensa deben funcionar a la perfección en escenarios de misión crítica, lo que justifica pruebas y certificaciones exhaustivas. La dependencia de la cadena de suministro de aleaciones especializadas, semiconductores y tierras raras incrementa aún más los costos. Por ejemplo, en 2023, se integraron más de 200 módulos microelectrónicos avanzados en plataformas de defensa antimisiles de próxima generación en Norteamérica. El sector de defensa indio completó pruebas con 30 nuevos chips de cifrado para dispositivos de comunicación seguros. Se necesitan al menos 1500 placas de circuitos de precisión por unidad en un programa europeo de aviones de combate. Ciertas fundiciones especializadas producen actualmente hasta 5000 microchips reforzados mensualmente para sistemas de grado militar; y 40 fabricantes globales han iniciado líneas piloto para componentes de radar basados en nitruro de galio. Estas cifras ponen de relieve la amplitud de las aplicaciones de hardware intensivo en defensa, cada una de las cuales requiere experiencia técnica y recursos financieros especializados. A medida que se acelera el ritmo de la innovación, los nuevos diseños y los requisitos de mayor rendimiento requerirán mayores inversiones en hardware, consolidando su lugar como el principal impulsor de costos en la electrónica de defensa en el futuro previsible.
Por tipo de equipo
La aviónica ocupa una cuota del 35,2% del mercado de la electrónica de defensa, ya que abarca una amplia gama de sistemas esenciales para las aeronaves militares modernas. Desde las computadoras de gestión de vuelo y las pantallas de cabina hasta los sensores de navegación y los altímetros de radar, todo se incluye en este amplio ámbito, lo que exige una innovación continua para adaptarse a la evolución de los requisitos operativos. La aviónica debe construirse para soportar cambios rápidos de altitud, temperatura y presión, así como condiciones electromagnéticas intensas y la necesidad de una integración de software altamente fiable. Estas exigencias técnicas, sumadas a la compleja integración de la aviónica en los fuselajes, la sitúan por encima de otras categorías de equipos en términos de coste, complejidad y enfoque de desarrollo.
Fundamentalmente, la aviónica suele estar a la vanguardia de la investigación y el desarrollo, ya que su rendimiento afecta directamente al éxito de la misión y la seguridad del piloto. Integra hardware sofisticado, como procesadores de alta velocidad y módulos avanzados de fusión de sensores, a la vez que exige rigurosos procesos de prueba y certificación exigidos por los estándares de aviación de defensa en el mercado de la electrónica de defensa. En 2023, más de 100 nuevas unidades de control de vuelo con detección de anomalías basada en IA se sometieron a pruebas de vuelo en todo el mundo. Se están desarrollando más de 60 configuraciones de radar de última generación específicamente para aviones de combate de quinta generación. Al menos 20 sistemas de visualización frontal de próxima generación han sido presentados por contratistas líderes. Más de 90 unidades especializadas de medición inercial se han sometido a rigurosas pruebas ambientales para aviones supersónicos y han surgido 15 nuevas suites integradas de guerra electrónica para reforzar la capacidad de supervivencia de las aeronaves. Estos desarrollos subrayan la constante evolución y las necesidades de inversión en aviónica. Desde garantizar comunicaciones seguras hasta mejorar el conocimiento de la situación, estos sistemas siguen siendo un pilar fundamental del combate aéreo moderno y la defensa estratégica. En consecuencia, la aviónica mantiene una sólida ventaja tecnológica, lo que impulsa su prominencia sostenida (y su participación financiera) dentro del ámbito de la electrónica de defensa.
Por aplicación
La aviónica sigue siendo un importante consumidor del mercado de la electrónica de defensa, representando más del 27% de los sistemas desplegados, en gran parte porque las plataformas aéreas modernas requieren sistemas electrónicos de alta integridad para funcionar eficazmente. Desde instrumentos de vuelo críticos y módulos de comunicación integrados hasta sistemas avanzados de detección de amenazas, las fuerzas aerotransportadas dependen de una electrónica sofisticada que debe soportar condiciones de gran altitud y cambios rápidos en las operaciones. Los sistemas de aeronaves incorporan tecnologías de vanguardia, como la conciencia situacional basada en IA y los enlaces de datos seguros, con mayor rapidez que muchas operaciones terrestres o navales, lo que impulsa aún más la aviónica como una prioridad en términos de costo y desarrollo.
El alto rendimiento también es innegociable en aviónica, ya que cada generación de cazas, bombarderos y aeronaves de apoyo exige nuevos niveles de procesamiento de datos e integración sensorial. Ya se trate de un caza de última generación o de un avión de carga reconfigurado, la suite de aviónica determina el alcance operativo, la capacidad de supervivencia y la adaptabilidad a la misión. En 2023, al menos 35 módulos avanzados de control de vuelo del mercado de la electrónica de defensa se integraron en fuselajes de nueva fabricación en Norteamérica. Hoy en día, más de 60 procesadores de cifrado especializados fueron aprobados para aeronaves militares a nivel mundial. Se realizaron más de 500 horas de simulación con tecnología de fusión de sensores de vanguardia para drones, mientras que al menos 18 radares de detección de amenazas de nuevo desarrollo se probaron para aeronaves de alta velocidad. En 2023, casi 25 pruebas de vuelo multinacionales mostraron sistemas colaborativos de cifrado de enlace de datos. Estos ejemplos subrayan los intensos esfuerzos de I+D, pruebas y certificación que impulsan el segmento de la aviónica. Reforzada por las crecientes complejidades en las operaciones aéreas (desde capacidades furtivas hasta vuelos hipersónicos), la aviónica probablemente conservará su participación sustancial en el uso de la electrónica de defensa, dando forma a la próxima ola de avances en tecnología aérea.
Por uso
En términos de uso, el segmento aéreo controla más del 37,2 % del mercado de electrónica de defensa. Sin embargo, el uso terrestre de la electrónica de defensa está creciendo rápidamente, principalmente porque las fuerzas terrestres operan en entornos diversos y en constante cambio que requieren una amplia gama de equipos. Estos equipos electrónicos incluyen sistemas de comunicación táctica, redes de gestión del campo de batalla, sensores vehiculares para unidades blindadas e inhibidores de señales portátiles, todos ellos diseñados para mejorar el conocimiento de la situación y ofrecer sólidas capacidades de mando y control. Los escenarios de combate terrestre suelen presentar amenazas más inmediatas desde múltiples direcciones, lo que requiere sistemas electrónicos fiables para el procesamiento rápido de datos y la toma de decisiones. Además, el gran tamaño de las fuerzas terrestres en la mayoría de los ejércitos, sumado a los frecuentes despliegues en terrenos variados, incrementa la demanda de electrónica avanzada capaz de soportar condiciones adversas.
La electrónica de defensa terrestre abarca múltiples áreas, incluyendo sistemas de vigilancia en plataformas móviles, radares terrestres y dispositivos de detección de amenazas químicas o biológicas. También se utilizan ampliamente terminales de comunicación cifradas para infantería, vehículos terrestres no tripulados con guiado de precisión y sistemas mecatrónicos que mejoran la seguridad y la movilidad de los soldados. Hasta 2023, se habían introducido en todo el mundo más de 250 nuevos radares optimizados para la vigilancia terrestre. Al menos 15 países han adoptado inhibidores de radiofrecuencia avanzados para operaciones antidrones; más de 70 estaciones de armas teledirigidas del mercado de la electrónica de defensa se han probado en vehículos blindados. Se han realizado más de 100 pruebas de campo para evaluar auriculares de realidad aumentada para infantería; y los principales contratistas de defensa han desplegado 80 nuevos prototipos de módulos de guerra electrónica terrestre para la mitigación integral de amenazas. Estos ejemplos reflejan el amplio espectro de aplicaciones en tierra, donde la electrónica de defensa es crucial para la guerra moderna. Con el énfasis continuo en las operaciones multidominio, se espera que las plataformas terrestres sigan siendo un consumidor dominante de electrónica de defensa, impulsando la investigación y la madurez tecnológica en toda la industria.
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Análisis Regional
Norteamérica se posiciona como el principal comprador en el mercado global de electrónica de defensa gracias a su extensa infraestructura militar y sus avanzados ecosistemas de I+D. Solo Estados Unidos mantiene más de 750 instalaciones militares en todo el mundo, lo que requiere actualizaciones continuas de los sistemas de comunicación, navegación y vigilancia. En 2023, el gasto combinado en electrónica de defensa en Norteamérica superó los 120 000 millones de dólares, impulsado por la necesidad de capacidades cibernéticas de vanguardia. La región alberga más de 15 centros especializados en electrónica de defensa, donde contratistas privados y organismos gubernamentales colaboran en tecnologías de última generación, como cañones de riel electromagnéticos y herramientas de computación cuántica.
Este dominio también refleja un sólido marco industrial en el mercado de la electrónica de defensa que fomenta la innovación a alta velocidad. Este año, se iniciaron seis nuevos programas de aceleración gubernamentales, que incentivan a las startups tecnológicas a crear microelectrónica especializada para el sector militar. Además, Norteamérica ha desplegado aproximadamente 900 vehículos aéreos no tripulados (UAV) avanzados equipados con conjuntos de sensores guiados con precisión para el reconocimiento global. Universidades de Canadá y Estados Unidos presentaron 20 patentes destacadas sobre algoritmos de radar avanzados en 2023, lo que subraya el apoyo institucional al desarrollo continuo. Con importantes empresas como Lockheed Martin y Northrop Grumman con sede en la región, la capacidad de fabricación a gran escala se alinea perfectamente con la demanda gubernamental.
Fundamentalmente, Estados Unidos representa la mayor parte de este poder adquisitivo en el mercado norteamericano de electrónica de defensa debido a sus incomparables presupuestos de defensa y sus compromisos a nivel mundial. Tan solo la Fuerza Aérea estadounidense incorporó 35 aviones de combate recientemente modernizados, equipados con módulos de aviónica de última generación, en 2023. Mientras tanto, las armadas norteamericanas han puesto en servicio, en conjunto, 12 buques avanzados con sistemas de combate integrados, lo que aumenta aún más la demanda de electrónica sofisticada. Los programas conjuntos con países aliados también impulsan este impulso, como lo demuestra la firma por parte de Estados Unidos de cuatro nuevos acuerdos bilaterales de intercambio de tecnología destinados a fortalecer las cadenas de suministro. Con la fabricación nacional, una alta inversión en I+D y una fuerza laboral bien equipada, América del Norte sigue siendo el mayor contribuyente a la electrónica de defensa mundial, representando más de la mitad de las compras globales.
Empresas clave del mercado de electrónica de defensa:
Descripción general de la segmentación del mercado:
Por componente
Por tipo de equipo
Por uso
Por aplicación
Por región
| Atributo del informe | Detalles |
|---|---|
| Valor del tamaño del mercado en 2024 | US$ 151.33 mil millones |
| Ingresos esperados en 2033 | US$ 257.19 mil millones |
| Datos históricos | 2020-2023 |
| Año base | 2024 |
| Período de pronóstico | 2025-2033 |
| Unidad | Valor (millones de dólares) |
| CAGR | 6.07% |
| Segmentos cubiertos | Por componente, por tipo de equipo, por uso, por aplicación, por región |
| Empresas clave | BAE Systems plc, Bharat Electronics Limited, Boeing, General Dynamics, Hensoldt AG, Honeywell International Inc., Indra Sistemas SA, L3Harris Technologies Inc, Leonardo SpA, Lockheed Martin, Northrop Grumman Corporation, Raytheon, Thales Group y otras empresas destacadas |
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