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Escenario de mercado
El mercado mundial de buques de guerra y buques de guerra se valoró en 62.900 millones de dólares en 2023 y se prevé que alcance la valoración de mercado de 95.100 millones de dólares en 2032 con una tasa compuesta anual del 4,7% durante el período previsto 2024-2032.
El panorama mundial de la defensa marítima ha experimentado una rápida transformación en 2023, impulsada tanto por los avances tecnológicos como por las tensiones geopolíticas. Este año, los principales actores del poder naval, como Estados Unidos, China, Rusia e India, han estado a la vanguardia, lo que refleja un cambio estratégico hacia la mejora de las capacidades navales. Estados Unidos mantiene su posición como líder en el mercado mundial de buques de guerra y buques de guerra con más de 290 buques de fuerza de batalla desplegables, incluidos 11 portaaviones de propulsión nuclear, lo que subraya su énfasis en la proyección de poder. China, sin embargo, ha ampliado su Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) a aproximadamente 355 barcos, superando a los EE.UU. en números absolutos, con tres portaaviones y más en construcción. Rusia y la India también continúan reforzando sus fuerzas navales: Rusia se centra en sus 62 submarinos y la India avanza en la construcción naval autóctona con alrededor de 150 barcos, incluido el INS Vikramaditya.
Las inversiones en modernización naval han experimentado un repunte significativo en el mercado de buques de guerra y de guerra, impulsado por la necesidad de renovación de la flota y la integración de tecnologías de vanguardia. El Departamento de Defensa de Estados Unidos asignó 34.000 millones de dólares en 2023 a la construcción naval y sistemas marítimos, haciendo hincapié en los submarinos y destructores de próxima generación. Mientras tanto, China ha aumentado su presupuesto de defensa en un 7,1%, centrándose en la expansión naval para apoyar su Iniciativa de la Franja y la Ruta. India ha comprometido 11 mil millones de dólares para su presupuesto naval, concentrándose en proyectos como el INS Vikrant, su primer portaaviones construido en el país. El Reino Unido también está invirtiendo mucho, con un programa de £24 mil millones durante la próxima década destinado al desarrollo de submarinos clase Dreadnought y fragatas Tipo 26. Estas inversiones reflejan una tendencia global hacia mejorar la seguridad marítima y mantener el dominio estratégico.
Panorama tecnológico y perspectivas de futuro
Los avances tecnológicos en el mercado mundial de buques de guerra y buques de guerra están desempeñando un papel fundamental en la remodelación de las capacidades navales, con un fuerte enfoque en los sistemas no tripulados, los misiles hipersónicos, la guerra cibernética y la inteligencia artificial. Se prevé que el mercado de buques navales no tripulados alcance los 4.600 millones de dólares en 2025, impulsado por las inversiones de Estados Unidos y China en tecnologías de drones. El desarrollo de misiles hipersónicos está liderado por Rusia y China, con el objetivo de contrarrestar la supremacía naval estadounidense. Las capacidades de guerra cibernética son cada vez más parte integral de las estrategias navales, y la OTAN y Estados Unidos dan prioridad a la resiliencia cibernética. Además, se está incorporando inteligencia artificial a las operaciones navales para mejorar los procesos de toma de decisiones y el despliegue de sistemas autónomos. Estas innovaciones tecnológicas son fundamentales para mantener la superioridad naval y abordar las amenazas marítimas emergentes.
De cara al futuro, las perspectivas futuras para el mercado de buques de guerra y navales siguen siendo sólidas, y se prevén esfuerzos continuos de crecimiento y modernización. Se espera que la región de Asia y el Pacífico experimente el mayor crecimiento en inversiones navales, con países como Japón y Corea del Sur mejorando sus capacidades marítimas. Europa se está centrando en proyectos de colaboración como el Future Combat Air System y ejercicios navales conjuntos para fortalecer la seguridad colectiva. En Medio Oriente, países como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos están ampliando sus fuerzas navales para asegurar rutas comerciales marítimas y contrarrestar las amenazas regionales. Estos acontecimientos subrayan la importancia estratégica del poder naval para mantener la estabilidad geopolítica y salvaguardar los intereses nacionales.
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Dinámica del mercado
Impulsor: aumento de los presupuestos de defensa global para contrarrestar las amenazas geopolíticas emergentes
El aumento de los presupuestos de defensa globales está impulsado por el aumento de las tensiones geopolíticas y la necesidad apremiante de modernización naval. En 2023, Estados Unidos asignó 842 mil millones de dólares a su presupuesto de defensa, el mayor del mundo, con una parte importante dirigida a capacidades navales, impulsando el crecimiento del mercado de buques de guerra y embarcaciones navales. Le siguió China con un presupuesto de defensa de 224.000 millones de dólares, lo que refleja su interés en ampliar su alcance marítimo. India, con el objetivo de reforzar su flota naval, destinó 72.600 millones de dólares a gastos de defensa. El Reino Unido anunció un presupuesto de defensa de 58 mil millones de dólares, dando prioridad a la adquisición de buques de guerra modernos. Además, el gasto en defensa de Japón alcanzó los 51.000 millones de dólares, lo que refleja su cambio estratégico hacia el fortalecimiento de la seguridad marítima. Rusia, a pesar de las limitaciones económicas, mantuvo una asignación de defensa de 48.000 millones de dólares, lo que subraya la importancia de las fuerzas navales en su estrategia militar. Francia comprometió 45 mil millones de dólares para la defensa, destacando su enfoque en la innovación naval. Alemania, que invirtió fuertemente en mejoras navales, asignó 43 mil millones de dólares. El presupuesto de defensa de Australia alcanzó los 42.000 millones de dólares, impulsado por preocupaciones de seguridad regional.
Las naciones de todo el mercado mundial de buques de guerra y embarcaciones navales están respondiendo a estos desafíos priorizando la adquisición y modernización de embarcaciones navales. Corea del Sur, por ejemplo, asignó 46.000 millones de dólares a su presupuesto de defensa, centrándose en la construcción naval avanzada. Brasil, reconociendo la importancia de la presencia naval, dedicó 30 mil millones de dólares a su sector de defensa. Turquía, con el objetivo de mejorar sus capacidades marítimas, anunció una asignación de defensa de 27 mil millones de dólares. Italia, con un presupuesto de defensa de 26.000 millones de dólares, hizo hincapié en la expansión naval. Canadá, centrándose en la soberanía del Ártico, asignó 25 mil millones de dólares para iniciativas de defensa. El presupuesto de defensa de Arabia Saudita alcanzó los 24 mil millones de dólares, destinado a asegurar las rutas comerciales marítimas. Los Países Bajos, que invierten en tecnología naval de próxima generación, asignaron 14.000 millones de dólares. España, mientras tanto, dedicó 13.000 millones de dólares, lo que refleja sus intereses marítimos estratégicos. Noruega, con un presupuesto de defensa de 10 mil millones de dólares, dio prioridad a la preparación naval. Finalmente, Israel anunció una asignación de defensa de 8 mil millones de dólares, subrayando la importancia de sus fuerzas navales en las estrategias de seguridad regional.
Tendencia: cambio hacia buques navales no tripulados para mejorar las operaciones de vigilancia y combate
El movimiento hacia buques de guerra no tripulados en el mercado de buques de guerra y de guerra ha cobrado impulso, impulsado por la necesidad de mejorar la vigilancia y la eficiencia del combate. En 2023, la Marina de los EE. UU. operó más de 100 vehículos submarinos y de superficie no tripulados, lo que aumentó significativamente sus capacidades de inteligencia marítima. El Reino Unido lanzó su barco autónomo de caza de minas, avanzando en sus iniciativas de tecnología naval. China desplegó 50 buques no tripulados en el Mar de China Meridional, mejorando su conocimiento del dominio marítimo. Francia desarrolló una flota de 30 drones navales autónomos para apoyar sus operaciones marítimas en expansión. Australia invirtió en más de 20 embarcaciones no tripuladas, centrándose en la vigilancia costera. La Armada rusa integró 15 submarinos no tripulados para misiones estratégicas de disuasión. India introdujo 10 barcos autónomos para reforzar sus capacidades de reconocimiento marítimo. La marina de Israel utilizó 8 buques no tripulados para operaciones de defensa costera. Japón desplegó 6 barcos autónomos para mejorar su seguridad marítima en aguas en disputa. Corea del Sur añadió cinco vehículos de superficie no tripulados a su arsenal naval para mejorar las patrullas.
Estos avances reflejan una tendencia más amplia hacia el aprovechamiento de la tecnología no tripulada para abordar los desafíos de seguridad emergentes. Los Países Bajos invirtieron en 4 plataformas navales autónomas con fines de vigilancia y defensa medioambiental. Italia, otro actor importante en el mercado de buques de guerra y de guerra, inició el desarrollo de tres buques no tripulados para apoyar misiones humanitarias y de combate. Alemania anunció planes para integrar 2 barcos no tripulados en su flota naval para mejorar la vigilancia marítima. España se centró en desplegar 2 vehículos autónomos de superficie para la vigilancia costera. Canadá, con sus vastos territorios marítimos, inició la adquisición de 2 buques no tripulados para patrullas en el Ártico. Brasil exploró el uso de 2 barcos autónomos para el monitoreo del río Amazonas. Turquía desarrolló 1 buque no tripulado para operaciones navales estratégicas. Noruega invirtió en 1 barco autónomo para aplicaciones de defensa e investigación marítima. Arabia Saudita anunció planes para desplegar 1 buque no tripulado para asegurar rutas marítimas críticas. Por último, Singapur probó 1 vehículo de superficie autónomo para mejorar su infraestructura de seguridad marítima.
Desafío: La complejidad en la gestión de la cadena de suministro afecta la producción y entrega oportunas
La complejidad de la gestión de la cadena de suministro plantea desafíos importantes para la producción y entrega oportuna de buques de guerra en el mercado de buques de guerra y buques de guerra. En 2023, la industria mundial de la construcción naval enfrentó interrupciones debido a la escasez de componentes críticos, lo que afectó a más de 200 astilleros en todo el mundo. La Marina de los EE. UU. informó retrasos en la entrega de 15 nuevos buques de guerra debido a cuellos de botella en la cadena de suministro. El Reino Unido enfrentó reveses en la producción de 10 buques de guerra, lo que puso de relieve las vulnerabilidades en sus redes de cadena de suministro. La industria de construcción naval de China experimentó retrasos en 8 proyectos, lo que afectó sus planes de expansión naval. Francia informó problemas en la cadena de suministro que afectaron la construcción de 7 nuevas fragatas. Alemania encontró dificultades para conseguir materiales para cinco buques de guerra, lo que retrasó su finalización. Corea del Sur enfrentó retrasos en la producción de 4 submarinos avanzados debido a interrupciones en la cadena de suministro. Italia informó de contratiempos en la construcción de tres buques de guerra, destacando la necesidad de mejorar la logística.
Se están realizando esfuerzos para abordar estos desafíos de la cadena de suministro en el mercado de buques de guerra y navales a través de asociaciones e innovaciones estratégicas. Japón introdujo medidas para mejorar la resiliencia de su cadena de suministro para dos proyectos navales. Australia se centró en diversificar su base de proveedores para mitigar los riesgos de dos proyectos de construcción naval en curso. India implementó estrategias para localizar la producción de dos buques de guerra, reduciendo la dependencia de proveedores extranjeros. Canadá exploró empresas de colaboración para fortalecer su cadena de suministro para 1 proyecto naval importante. Los Países Bajos hicieron hincapié en la transformación digital para optimizar las operaciones de su cadena de suministro para una iniciativa naval. España invirtió en tecnologías avanzadas para optimizar su cadena de suministro para 1 proyecto de construcción naval. Noruega aprovechó la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro para un programa naval. Brasil inició asociaciones público-privadas para abordar los desafíos de la cadena de suministro en 1 proyecto de defensa. Turquía dio prioridad a la innovación logística para mejorar la gestión de la cadena de suministro para 1 construcción naval. Finalmente, Israel exploró la tecnología blockchain para mejorar la transparencia y la eficiencia en su cadena de suministro naval.
Análisis segmentario
Por tipo
Los submarinos representan un aspecto fundamental del poder naval debido a su sigilo, versatilidad y capacidades estratégicas en el mercado de buques de guerra y buques de guerra con una participación de mercado superior al 33,1%. A partir de 2023, la flota mundial de submarinos es sólida con aproximadamente 500 submarinos activos en todo el mundo. Estados Unidos, Rusia y China encabezan el grupo con arsenales sustanciales; la Armada estadounidense opera alrededor de 68 submarinos, mientras que Rusia mantiene una flota de alrededor de 60 y China cuenta con más de 70. Estas naciones invierten mucho en submarinos convencionales y de propulsión nuclear para asegurar el dominio marítimo y la disuasión estratégica.
Las inversiones financieras en submarinos son importantes. El mercado mundial de submarinos está valorado en más de 22 mil millones de dólares al año, y la construcción de cada submarino nuclear cuesta más de 3 mil millones de dólares. Recientemente, Australia firmó un acuerdo histórico para adquirir submarinos de propulsión nuclear de Estados Unidos y el Reino Unido, lo que supone una inversión que supera los 100.000 millones de dólares a lo largo de varias décadas. Mientras tanto, la India ha encargado seis submarinos de clase Scorpène a Francia, con una inversión de alrededor de 3.750 millones de dólares. En 2023, Corea del Sur encargó su primer submarino de misiles balísticos autóctono, el KSS-III, lo que indica aún más la importancia estratégica de los submarinos en la guerra naval moderna.
El dominio de los submarinos en el mercado de buques de guerra y de guerra se debe a su incomparable valor estratégico. Capaces de lanzar misiles balísticos, realizar reconocimientos y ejecutar operaciones encubiertas sin ser detectados, los submarinos son esenciales para mantener las capacidades estratégicas de disuasión e inteligencia de un país. A medida que las amenazas submarinas se vuelven más diversas, aumenta la demanda de submarinos avanzados. Estados Unidos planea construir 12 submarinos de misiles balísticos clase Columbia para reemplazar su envejecido clase Ohio, mientras Rusia continúa expandiendo su flota clase Borei. Además, avances como el módulo de carga útil Virginia de los submarinos de clase Virginia, que mejora las capacidades de ataque con misiles, resaltan la evolución continua y el dominio de los submarinos en la estrategia naval global. Estos buques siguen siendo incomparables en su capacidad para proporcionar una ventaja estratégica en el complejo escenario de la seguridad marítima.
Por aplicación
Los buques de guerra y los buques de guerra se utilizan cada vez más para aplicaciones de defensa en el mercado de buques de guerra y buques de guerra debido a la naturaleza cambiante de las amenazas globales y la importancia estratégica del dominio marítimo. En consonancia con esto, el segmento de defensa capturó más del 66,2% de la cuota de mercado. El panorama geopolítico moderno se caracteriza por tensiones en regiones marítimas clave como el Mar de China Meridional, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo. Estas áreas son críticas para el comercio global y el suministro de energía, lo que las convierte en puntos focales de posibles conflictos. Por ejemplo, la Marina estadounidense ha participado activamente en el Mar Rojo, contrarrestando las amenazas de las fuerzas hutíes en Yemen, que han lanzado numerosos ataques con drones y misiles contra el transporte marítimo. A partir de 2023, la Marina de los EE. UU. opera 11 portaaviones, significativamente más que cualquier otra nación, lo que destaca su compromiso de mantener la superioridad naval. A nivel mundial, hay aproximadamente 4.060 buques de guerra activos en servicio, lo que refleja las amplias capacidades navales que mantienen los países de todo el mundo.
Las principales amenazas en el mercado de buques de guerra y embarcaciones navales que enfrentan las fuerzas navales modernas incluyen la piratería, el terrorismo y la agresión patrocinada por el Estado. En 2023, se denunciaron 116 incidentes de piratería en todo el mundo, lo que supone un importante problema de seguridad para el comercio marítimo. Naciones como China, Irán y Corea del Norte se han destacado por emplear flotillas irregulares y sistemas de defensa costera, incluidos misiles balísticos y de crucero, para afirmar su influencia y desafiar a sus adversarios. La flota naval de China ha crecido hasta 355 barcos, lo que la convierte en la armada más grande del mundo por número de buques. Estados Unidos, China y Rusia se encuentran entre los países más activamente comprometidos en mejorar sus capacidades navales. La Marina de los Estados Unidos ha desplegado más de 100 destructores y cruceros para proteger las rutas marítimas de acciones hostiles. Además, el desarrollo y despliegue de misiles antibuque avanzados, como los misiles C-802 de los hutíes, requiere una presencia naval sólida para neutralizar estas amenazas.
Varios factores clave están impulsando el crecimiento de las capacidades navales y el mayor uso de buques de guerra para la defensa en el mercado de buques de guerra y buques de guerra. Los avances tecnológicos han llevado al desarrollo de buques de guerra más sofisticados y versátiles, capaces de realizar una amplia gama de misiones, desde guerra antisubmarina hasta defensa antimisiles. En 2023, el presupuesto de defensa global aumentó en 80 mil millones de dólares, lo que refleja mayores inversiones en capacidades militares, incluidas las fuerzas navales. La importancia estratégica de mantener el control sobre las líneas de comunicación marítimas también ha sido un factor importante, ya que las naciones buscan proteger sus intereses económicos y garantizar el libre flujo del comercio. Por ejemplo, más de 90.000 buques transitan anualmente por el Mar de China Meridional, lo que subraya su importancia para el comercio mundial. Además, el ascenso de las potencias regionales y el cambiante equilibrio de poder en la región del Indo-Pacífico han llevado a los países a reforzar sus fuerzas navales. Japón, por ejemplo, puso en servicio dos nuevos destructores Aegis en 2023, mejorando sus capacidades de defensa marítima. Estos acontecimientos subrayan el compromiso continuo de las naciones para mejorar sus capacidades de defensa marítima.
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Análisis Regional
La región de Asia Pacífico se ha convertido en pionera en el mercado mundial de buques de guerra y buques de guerra, impulsada por la escalada de disputas marítimas, los desafíos de seguridad regional y el impulso de la modernización. En 2023, la región representaba el 38,9% de la cuota de mercado. La ambiciosa expansión naval de China está a la vanguardia: la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) contará ahora con más de 355 barcos y submarinos en 2023, lo que la convertirá en la armada más grande del mundo por número de buques. China está invirtiendo agresivamente en capacidades avanzadas, incluido el reciente lanzamiento de su tercer portaaviones, el Fujian, que cuenta con sistemas de catapulta electromagnética. India también es un contribuyente importante, ya que su Armada india opera más de 150 barcos y submarinos. India puso en servicio su primer portaaviones autóctono, INS Vikrant, en 2022 y planea aumentar su flota a 200 buques para 2027.
La Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón mantiene una flota de aproximadamente 154 barcos en el mercado de buques de guerra y navales de Asia Pacífico y está mejorando sus portahelicópteros clase Izumo para apoyar las operaciones de los cazas F-35B. Corea del Sur, con una flota activa de más de 160 buques, está invirtiendo en destructores y submarinos de próxima generación, incluido el programa de submarinos KSS-III capaz de desplegar misiles balísticos. Además, Australia se ha comprometido a adquirir submarinos de propulsión nuclear a través del acuerdo AUKUS, mejorando sus capacidades de largo alcance. Colectivamente, estas naciones están impulsando el mercado naval regional con importantes carteras de pedidos, astilleros en expansión y un enfoque en la producción local para reforzar su dominio marítimo.
América del Norte sigue siendo el segundo mercado más grande de buques de guerra y navales, liderado predominantemente por Estados Unidos. La Marina de los EE. UU. opera una formidable flota de alrededor de 297 buques de fuerza de batalla desplegables a partir de 2023, incluidos 11 portaaviones de propulsión nuclear, más de 70 submarinos y una combinación de destructores, cruceros y buques de combate literal. Estados Unidos está invirtiendo fuertemente en programas de modernización, con planes de aumentar el tamaño de su flota a más de 355 barcos en las próximas décadas para contrarrestar las amenazas globales. Los programas notables incluyen los submarinos de misiles balísticos clase Columbia, con 12 buques planeados para reemplazar a los envejecidos clase Ohio, y la adquisición en curso de destructores clase Arleigh Burke (Vuelo III) equipados con sistemas avanzados de radar y misiles. La Marina de los EE. UU. también está desarrollando fragatas clase Constellation, y se han adjudicado contratos para la construcción de 20 nuevos barcos para mejorar las capacidades multimisión. La Marina Real Canadiense está contribuyendo al mercado regional con su Estrategia Nacional de Construcción Naval, que incluye la construcción de 15 nuevos combatientes de superficie canadienses para reemplazar su flota existente de fragatas y destructores, lo que indica una inversión sustancial en modernización naval.
Europa representa el tercer mercado más grande de buques de guerra y navales, con actores clave como el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España haciendo contribuciones significativas. La Royal Navy del Reino Unido opera una flota de 72 barcos en servicio, incluidos dos nuevos portaaviones clase Queen Elizabeth: el HMS Queen Elizabeth y el HMS Prince of Wales, cada uno de los cuales desplaza alrededor de 65.000 toneladas y es capaz de transportar cazas furtivos F-35B. La Marine Nationale de Francia mantiene una flota de más de 180 buques, entre los que destaca el portaaviones de propulsión nuclear Charles de Gaulle, y está invirtiendo 7.000 millones de euros en el programa de submarinos de ataque nuclear clase Barracuda, con seis submarinos previstos.
Alemania está mejorando sus capacidades navales en el mercado de buques de guerra y de guerra con la adquisición de al menos cuatro nuevas fragatas clase F126, cada una de más de 10.000 toneladas de desplazamiento, enfatizando la funcionalidad polivalente. La marina italiana se está modernizando con la inclusión de patrulleras en alta mar clase PPA, con la intención de poner en funcionamiento siete unidades equipadas con sistemas de combate avanzados. España también está invirtiendo en nuevas fragatas de clase F-110, con cinco barcos en construcción que cuentan con tecnologías de sensores y sigilo de última generación. Colectivamente, las naciones europeas se están centrando en la integración de tecnología avanzada, la colaboración multinacional y la modernización de la flota para mantener la seguridad marítima estratégica y cumplir con los compromisos de la OTAN.
Principales jugadores en el mercado mundial de buques de guerra y embarcaciones navales
Descripción general de la segmentación del mercado:
Por tipo
Por aplicaciones
Por región
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